lunes, 31 de agosto de 2015

Abu Sufian, el "terrorista" inocente

 


Han pasado ya dos semanas, y nadie ha dicho nada. Ni un solo medio de comunicación se ha hecho eco de la noticia. A pesar de que todos los medios nacionales, y buena parte de los internacionales, cubrieron generosamente su detención.  He esperado quince días, revisando  a diario los periódicos españoles…
 
Nada. Ni un solo comentario. Y eso que incluso la noticia del juicio, el pasado abril, fue cubierto  con redactor, fotógrafo y operador de video, por la agencia EFE, y recogido en varios medios españoles.  Pero ahora que  la Audiencia Nacional ha emitido la sentencia, nadie se ha hecho eco. Quizás porque, según la sentencia firmada por el Jueces Don Angel Luis Hurtado,  Julio de diego y Jose Ricardo de Prada, Hiyag Mohalab Maan,  alias Abu Sufian (ver http://www.antoniosalas.org/libro/el-palestino/galeria-personaje/hiyag-mohalab-maan), era inocente…
 
Como explico con detalle en El Palestino (Capítulo 2), en Diciembre de 2005 el CNI y la policía española  ejecutaron en Lleida, Málaga, Sevilla y Palma de Mallorca, una ambiciosa operación antiterrorista. Más de una docena de presuntos yihadistas fueron detenidos en la llamada “Operación La Unión”, bautizada así en referencia a la Mezquita de la Unión, de Málaga, donde supuestamente se había fundado la presunta célula de Al Zarqaui en España.  En los anexos de El Palestino, en esta misma web, publiqué el comunicado oficial del Ministerio del Interior español sobre esa operación: http://www.antoniosalas.org/sites/default/files/Operacion_La_Union.pdf

Según los servicios de inteligencia españoles el líder de esta supuesta célula era mi hermano Hiyab Mohalab Maan, alias Abu Sufian.

Toda la prensa, radio y TV se hicieron eco del operativo. Solo había pasado un año y medio desde el terrible 11M y la desconfianza hacia los musulmanes estaba lógicamente a flor de piel.  Por eso, de alguna manera, cometimos los mismos errores que se sucedieron en EEUU tras el 11S y en Londres tras el 7J, es decir, partir de la presunción de culpabilidad: todos los musulmanes son sospechosos de terrorismo mientras no se demuestre lo contrario.

Abu Sufian me contó, con todo detalle, como la policía española asaltó su casa, como fue violentamente arrestado, como fue introducido en un coche que lo trasladó de Málaga a Madrid,  mientras un agente del MOSSAD israelí, y una agente del MI6 británico, lo interrogaban,  de forma más que irregular, intentando sacarle la información que pudiese tener como Al Zarqaui, en ese momento líder de la resistencia iraquí.  Un tio de Abu Sufian pertenecía a la célula del  famoso “cortador de cabezas” jordano, y cada vez que mi hermano hablaba con su tío, los micrófonos del CNI interceptaban sus comunicaciones.
 
Cuando Abu Sufian y sus compañeros llegaron  a la Comisaría Central en Madrid, les esperaba un fotógrafo del ABC. Y en la edición del martes 27 de diciembre de 2005, que puede consultarse en la hemeroteca digital del diario (http://hemeroteca.abc.es) aparecían publicadas sus caras y sus nombres reales. Nadie presumió su inocencia.  Al contrario. Para sus vecinos, amigos y familiares, automáticamente se convirtieron en “los terroristas de La Unión”.   Y un año después del 11M, ser considerado un terrorista, tenía consecuencias…

El Imam de La Unión me contó como los coches de muchos de ellos, aparecieron destrozados, las fachadas de sus viviendas llenas de pintadas insultantes, sus hijos fueron estigmatizados en los colegios, sus esposas señaladas por las vecinas en el barrio, ellos despedidos de sus trabajos… El daño ya estaba hecho.

Abu Sufian, el único que consiguió taparse parcialmente la cara en las fotos publicadas por el ABC, y luego por otros periódicos, me contó como su casa, que quedó con las puertas abiertas, fue destrozada, y todos sus objetos personales, ropa, etc, desaparecieron. En normal. Abu Sufian tardó dos años en regresar.

De la Comisaria , considerado oficialmente como el hombre de Al Zarqaui en España,  Abu Sufian pasaría a prisión preventiva. Primero en Soto del Real (Madrid),  la misma nochebuena de 2005. Según consta en el registro de Instituciones Penitenciarias, el 2 de febrero de 2006 Abu Sufian fue trasladado a Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde había transcurrido la mayor parte —y la más dura, según me contó— de su prisión preventiva. Hasta el 14 de mayo de 2007, en que es trasladado a la prisión de Valdemoro, de la que sale en libertad en espera de juicio el 10 de octubre de 2007.

Desde ese día Abu Sufian malvivía en Madrid, esperando su juicio y clamando por su inocencia. Pero como todo sospechoso de terrorismo carecía de pasaporte (que le fue retirado por las autoridades españolas en su detención), y tenía que presentarse en la Audiencia Nacional todas las semanas. Sin papeles, sin tarjeta sanitaria, sin documentación, Abu Sufian intentaba subsistir con los pocos euros que le enviaban sus padres desde Londres. Apenas lo justo para pagarse una pensión y comer, no todos los días, un bocadillo.
 
De hecho cuando yo me reunía con Abu Sufian, convencido de que realmente era un peligroso terrorista,  no podía evitar apiadarme de su situación, y pagarle un bocadillo. Mi cámara oculta ha registrado en más de una ocasión, la voracidad con que daba cuenta de los bocatas de tortilla, en cualquier bar de Madrid. Y así dos años y medio más… Hasta el pasado 15 de abril, en que literalmente acompañé a Abu Sufian hasta el banquillo de los acusados, en la Audiencia Nacional de Madrid (Ver mi relato detallado y desapasionado del juicio en:  http://www.antoniosalas.org/terrorismo/articulo/el-juicio-de-abu-sufian-una-cronica-de-los-hechos).

Ahora la pesadilla concluye. Los jueces han emitido sentencia: “Que debemos absolver y absolvemos a: HIYAG MOHALAB MAAN (A) ABU SUFIAN, y a CAFIK JALAN BEN AMARA EL MEDJERI, del delito de colaboración con organización terrorista por el que venían siendo acusados por el Ministerio Fical, con declaración de oficio de las costas procesales correspondientes. Acordamos el alzamiento de cuantas medidas cautelares existan contra HIYAG MOHALAB MAAN  (a) ABU SUFIAN, en el presente procedimiento. Al condenado le será abonado el tiempo que haya estado privado provisionalmente de libertad por esta causa…”, concluye el documento en su página 12.   ¿Y como se abonan 5 años de tu vida, y el estigma social de haber sido señalado como un terrorista?

Lo más triste es que el infierno que soportó Abu Sufian, y los demás detenidos en la Operación La Unión  (Andrey Misura ni siquiera sobrevivió), lo han soportado miles de musulmanes en todo el mundo, después del 11S. Miles de hombres y mujeres, presuntamente culpables, y condenados socialmente antes de que ningún tribual examinase su historia. Y siempre la misma rutina: los medios de comunicación aireamos su identidad, sus fotos, sus nombres, cuando son acusados, y callamos cuando son absueltos de las acusaciones. Creo que todos, sobretodo los periodistas, debemos aprender algo de esta sentencia…

Hoy es viernes, y en la mezquita a la que he asistido al Salat, el Imam dedicó el sermón al perdón y la compasión. Recordó una cita del Coran que dice: “Así pues, [aunque hayáis sido víctimas de la difamación,] que aquellos de vosotros que hayan sido agraciados con el favor [de Dios] y una vida acomodada no se muestren reacios a ayudar a [los infractores de entre] sus parientes, a los necesitados, y a aquellos que han abandonado el ámbito del mal por la causa de Dios, sino que perdonen y sean tolerantes. ¿No deseáis que Dios perdone vuestros pecados? (Sura La luz 24: 22)

Abu Sufian no es un buen musulmán… El sabe a que me refiero. Pero ojalá se sienta agraciado por el favor de Dios y pueda perdonar, como dice el Corán, a quienes lo difamaron, le privaron de su libertad, y de su presunción de inocencia. Y ojalá todos los que, como Abu Sufian, fueron juzgados y condenados por la opinión pública, antes de que un tribunal los absolviese de toda culpa, también puedan perdonar nuestras ofensas. 

Nosotros somos los que debemos aprender, con su sufrimiento, a no castigar a toda la Umma, por los pecados de un puñado de miserables.

Antonio Salas


Publicado originalmente en el Blog de Antonio Salas.

domingo, 30 de agosto de 2015

Crónica del juicio a Abu Sufian, acusado de ser el jefe de Al Qaeda en España


Audiencia Nacional (Sala -1)
Jueves 15 abril 2010 (10:00 AM)
 
Inicialmente la vista esta convocada en la sala -1, en la primera planta. Allí se encontraban los acusados Hiyag Mohalab Maan "Abu Sufian", y   Chafik Jalal Ben Amara Elmedjeri “el tunecíno”, esperando, con la abogada del primero (de oficio).  “El tunecino” se lamenta de que perdió dos de sus restaurantes tras el escándalo que desató su detención en Málaga, de que su esposa sea señalada por la calle y sus hijos llamados “hijos de un terrorista” en el colegio. Abu Sufian afirma reconocer en la sala de espera a varios de los policías implicados en su detención, y asegura que uno de ellos le había golpeado. Aproximadamente a las 10:20 AM la secretaria del juzgado notifica que la vista ha sido trasladada a la sala -1, y todos los testigos e imputados se desplazan allí. La abogada de Chafik Jalal Ben Amara Elmedjeri (contratada) se reúne allí con el grupo, pocos instantes antes de iniciarse la vista.
Abu Sufian, que se ha rapado totalmente la cabeza para el juicio,  acude acompañado de su hermano pequeño, que presenta con el nombre de Marco y que sólo habla inglés y árabe. Y que había llegado a Madrid el miércoles 14 de abril de 2010 para acompañar a su hermano Abu Sufian en el juicio.  Marco (que también responde al nombre de Saleh Muhlab) dice ser musulmán, y estudiante en la universidad de Londres. Más llega una mujer, de nombre Fátima, que Abu Sufian presenta como su “amiga de Leganés”.
La vista comienza recordando la petición  del fiscal de 8 años de pena para Hiyag Mohalab Maan, "Abu Sufian", y  de 2 para Chafik Jalal Ben Amara Elmedjeri. Y preguntando a los acusados si entienden el español. Responden que sí. Aun así se juramenta al traductor de árabe presente en la sala.
Inicia el interrogatorio el Fiscal:
Interrogatorio a Hiyag Mohalab Maan “Abu Sufian”
Preguntado que cuando y porqué llegó a España, responde que en abril de 2005, como turista.
Preguntado a que se dedicaba, y cual era su sueldo, responde que trabajaba en un restaurante y cobraba unos 200 euros semanales.
Preguntado que cuando llegó a Inglaterra, afirma que en 2002.
Respecto a su estancia en España afirma que venía como turista, por unos días, con la intención de pasar el Ramadán. 
(Observación: En 2005 el mes de Ramadán coincidió entre el 4 de octubre y el 2 de noviembre)
Preguntado  sobre su relación con Jose A. Doña, responde que llevaba un año viviendo con él.
Preguntado ¿es usted salafista? Y ¿Qué es eso?, responde que si, y que significa ser un musulmán recto.
Preguntado si es verdad que hablaba del Yihad con sus amigos  y compañeros en la mezquita de La Unión, responde que no, que jamás habló del Yihad.
Preguntado si es verdad que en mayo de 2005, afirmó en una conversación telefónica que no aguantaba a los chiitas, que eras unos perros e hijos de perra. Responde que no.
El fiscal menciona a su hermano Okba Maan, que vive en Londres, como implicado en la falsificación de documentos.
Preguntado si es verdad que en Paris, iba a visitar a los padres del acusado Chafik Jalal Ben Amara Elmedjeri, responde que si.
Preguntado si es verdad que mantuvo una conversación telefónica hablando de que quería contactar con alguien en Túnez para fabricar “el aparato”, se altera, y el juez tiene que llamarle la atención. El traductor interviene en varias ocasiones para traducirle las preguntas del fiscal, pero Abu Sufian responde en español.
Preguntado porque usaba como nombre de usuario en internet “un día con la muerte”, y porque visitaba páginas web de terroristas, y si había hablado por teléfono con familiares suyos en Iraq, preguntándoles sobre el pacto de Al Qaida con Siria, responde que habló una vez con su tio y con su abuelo (¿Faret Maukul?), y que un tio le dijo que había jordanos, españoles, etc combatiendo con Abu Musab Al Zarqaui.
El fiscal menciona que según las escuchas telefónicas, Abu Sufian había hablado con el imputado Andrey Misura de que había reconocido a un amigo suyo como uno de los mártires inmolado en Iraq, y que esa noticia le había impresionado mucho, pero que no se lo comentase a nadie.  Pero Abu Sufian afirma “nunca jamás he adoctrinado suicidas ni he tenido nada que ver con grupos terroristas”.
Toma la palabra la abogada de Chafik Jalal Ben Amara Elmedjeri que pregunta a Abu Sufian si conocía a su defendido antes de su detención, a lo que responde que no, que sólo conocía a su padre.
La abogada de Abu Sufian no hace preguntas.
Interrogatorio a Chafik Jalal Ben Amara Elmedjeri  “el tunecino”
Preguntando cuando fue detenido, responde que un dia después de llegar de Francia.
Preguntando si conocía a Abu Sufian antes de la detención, responde que sí, de verlo en su tetería, pero que no tenía relación con él.
Preguntado si frecuentaba la mezquita de La Unión, responde que no. Que reza, que es creyente, pero que no tiene tiempo para ir a la mezquita.
El fiscal recuerda que en el registro  siguiente a la detención de “el tunecino” fueron intervenidos varios documentos falsos, y una imprentilla.
Preguntando por el uso de aquella imprentilla responde que en aquella época tenía 3 restaurantes, y la utilizaba para hacer las facturas.
Preguntado si tenía alguna relación con el Yihad niega tener ninguna relación con el Yihad.
La abogada de Abu Sufian no hace preguntas.
La abogada de “el tunecino” recuerda que el nombre compuesto de su defendido es muy habitual en Túnez, y afirma que no hay ninguna constancia de que el nombre al que se refieren las trascripciones de las escuchas telefónicas no se refieran a otra persona con ese mismo nombre.  Y recuerda que no es lo mismo ser islamista (musulmán muy devoto) que ser terrorista.
A continuación se baja la cortina para evitar que los testigos protegidos sean vistos por el público asistente, y se inicia el interrogatorio.
Testigo nº1: Se identifica como funcionario del CNP.  Dice no ser el instructor del atestado, que “el tunecino” tenía documentos falsos cuando fue detenido (para su venta), y que  si tenía relación con Oussama Agharbi, Andrey Misura y Abu Sufian.
La abogada de Abu Sufian no hace preguntas.
La abogada de “el tunecino” señala que el atestado policial no pone que la documentación que portaba su cliente era para la venta. Y que su cliente no fue visto en ninguna reunión con Abu Sufian durante las vigilancias policiales…
Testigo nº 2: Se identifica como funcionario del CNP. Dice que fue el que detuvo a “el tunecino” y que en la guantera de su coche tenía una documentación a nombre de otra persona.
La abogada de “el tunecino” pide que los testigos no se comuniquen entre ellos, y el juez apela al juramento que hacen antes de declarar como suficiente garantía.
La abogada de Abu Sufian  se interesa por el idioma en que son hechas las trascripciones, y por como se hace la transcripción.
Testigo nº 3: Se identifica como funcionario del CNP. Dice que en la detención de “el tunecino” fueron intervenidos varios pasaportes falsos.
Las defensas no hacen preguntas
Testigo nº 4: Se identifica como funcionario del CNP. Dice que participó en los seguimientos y vigilancias, y confirma la información de su declaración sobre las reuniones de Abu Sufian con varios de los detenidos durante la operación La Unión, en diciembre de 2005.
Las defensas no hacen preguntas.
 
Testigonº5: Se identifica como funcionario del CNP, policía científica.  Declara sobre la toma de fotografías durante los registros  incluidas en el sumario.
Las defensas no hacen preguntas.
 
Testigo nº 6: Se identifica como funcionario del CNP, TEDAX. Declara sobre el examen a los domicilios de los imputados, y la no existencia de sustancias explosivas. El testigo nº 6 entra acompañado del agente 86623 que no declara.
Las defensas no hacen preguntas
 
La sala recuerda que había convocados 3 testigos: José Antonio Doña, Oussama Agharbi y un tercero (¿?) que no acuden por encontrarse en paradero desconocido.
Descanso, desde las 11:45 hasta  las 12:20
Se retoma la vista con la intervención de los peritos del CNP. Los peritos recuerdan que en 2005, la situación  de alarma en relación al terrorismo islamista era mucho mas grave que la actual. Acababan de producirse los atentados de Londres, y antes del 11M.  Dicen que Europa era diferente, y que lo que estaba en boga era Iraq y que los islamistas buscaban gente nueva, inculcándole sus valores para enviarlos al conflicto. Añaden que fue la Brigada de Málaga la que  alertó a otras provincias sobre la presencia del grupo de Abu Sufian.
(Observación: Mientras hablan los peritos, Abu Sufian se cuida las uñas, parece relajado)
En cuanto a Abu Sufian los peritos afirman que  hacía el papel de Imam. Aclarando que no es que trasmitiese conceptos ideológicos, sino que era un manipulador y captador.  Que hacía un seguimiento a una figura histórica (Al Zarqaui) que era un estandarte y que no había otro que le hiciese sombra. Y para entonces Al Zarqaui ya había jurado fidelidad a Al Qaida (2004).
Los peritos insisten en que Abu Sufian intentaba moverse con documentación falsa y falso perfil en internet para evitar a la policía. Y que su perfil era muy, muy, muy (sic.) similar a otros yihadistas.
La abogada de Abu Sufian quiere resaltar que se procesa a Abu Sufian pero a ninguno de los otros 20 detenidos con él.  Y que las células terroristas tenían relación con Al Qaida antes del 7J, porque después rompen los lazos directos de comunicación, ideología, selección de objetivos, etc.
La abogada de “el tunecino” insiste en que la policía no podía saber si los pasaportes falsos eran para hacer el Yihad o por otra causa.  Y en que en las escuchas no podían saber si se referían a su defendido o a otro tunecino con el mismo nombre.  Insiste en que son los servicios secretos franceses los que informan de que Abu Sufian es recogido en parís por el padre de “el tunecino”, que es quien lo lleva a su hotel, pero no por su defendido. Y asegura que no hay razones para suponer, en base a las escuchas, que Abu Sufian quisiese realizar ninguna actividad terrorista en Tunez.

Declaran a continuación  los peritos expertos en documentoscopia, que ratifican su informe sobe los documentos falsos incautados. 
Las defensas no hacen preguntas.

A continuación se  procede a leer un fragmento de la declaración tomada por la policía a Oussama Agharbi, el 22-12-05 en la Comisaria de Información de Madrid,  por no haberse podido localizar al testigo, que fue expulsado de España una vez caducada su tarjeta de residencia. En la declaración Agharbi relata su intención de convertirse en mártir en Palestina o Iraq, su relación con Abu Sufian, y como un  tal Ahmed le presentó a “el tunecino”.  Que Abu Sufian decía trabajar para el MI6, que conocía al imám radical Abu Hamza, y que había rezado en la misma mezquita que Al Zarqaui, etc…  (Hassan… cáncer)
Toma la palabra la abogada de Abu Sufian, concluyendo que apela a la presunción de inocencia y que no se ha demostrado la pertenencia a banda armada de su defendido. Insiste en que se detuvo a 20 sospechosos y que van desapareciendo del proceso, alegando que si el informe era pericial ¿Por qué se mantiene a su defendido?. Recuerda que según los peritos no tenía capacidad ideológica pero si para captar por los sentimiento. Apela a que no se han escuchado las grabaciones de las conversaciones telefónicas interceptadas, y que ver videos  sobre la guerra en Iraq no se puede considerar terrorismo.  Y pone como ejemplo: “si yo soy vasca y estoy viviendo fuera de Euskadi  y me intereso por ETA es normal…”. Resalta el carácter narcisista de su defendido.
 
Toma la palabra la abogada de “el tunecino”, que recuerda que el padre de su cliente, prestigioso profesor de la Universidad de Túnez,  no puede prestar testimonio por haber fallecido. Argumenta que Oussama Agharbi era estudiante y que como su tarjeta estaba a punto de caducar y necesitaba un contrato español, por eso acudió a su defendido, para conseguir una documentación falsa. Y concluye diciendo que a su defendido se le incautó la documentación falsa en febrero de 2006, y que en esa fecha Abu Sufian llevaba ya 2 meses en prisión.
 
Finalmente toma la palabra Abu Sufian, que dice: “Desde que entraron en mi casa y me metieron en la cárcel, haya hoy, no se porque. Soy inocente”.

Y “el tunecino”, en su alegato final solo dijo: “Soy pacifista”.

Antonio Salas
www.antoniosalas.info

Publicado originalmente en el Blog de Antonio Salas.
 

ENLACES DE INTERES:
http://www.adn.es/local/malaga/20100415/NWS-2123-Fiscalia-reclutadores-muyahidines-peticion-mantiene.html

http://www.adn.es/lavida/20100411/NWS-0141-Piden-muyahidines-islamistas-supuestos-captar.html

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/11/andalucia_malaga/1270981370.html

http://www.ideal.es/agencias/20100411/mas-actualidad/espana/piden-entre-anos-para-supuestos_201004110951.html