Con la publicación de cada nuevo libro las aguas
revueltas generan tsunamis de reacciones: amenazas, insultos, odio... y
conjeturas, especulaciones y ton-teorías sobre mi identidad. Como si tuviese
alguna relevancia quien soy. Como si divulgar mi nombre real, pudiese restar
algún tipo de credibilidad a los videos, las grabaciones, los documentos, los
testimonios, los atestados policiales, los sumarios judiciales o las demás
evidencias irrefutables que acompañan mis trabajos. Supongo que para ellos,
ante la imposibilidad de refutar tales evidencias, es un consuelo el intento de
cerrarme la boca, con la esperanza de acertar algún día, y ponérselo fácil a
quienes me han condenado a muerte desde mi primer libro. Se
equivocan. No importa si algún día alguien consigue materializar sus
fantasías. No importa si alguna noche el cadáver de un periodista anónimo
aparece apuñalado o tiroteado entre los contenedores de basura de cualquier
callejón oscuro. Las evidencias continuarán ahí. En los libros y reportajes que
no podrán hacer desaparecer con tanta facilidad.
Es posible que algún día la Providencia me retire el
crédito y se me acabe la suerte. Es probable que en la investigación en la que
ahora me encuentro inmerso algo salga mal, y todo termine con un tiro en la nuca
o con una hoja de metal sacándome las tripas. Pero eso no cambiará nada.
Existen miles de antonios salas, tan
anónimos o más que yo, empeñados en hurgar en las alcantarillas del sistema
para desvelar sus vergüenzas. Periodistas y reporteros inconformistas, que no
se contentan con las ruedas de prensa ni los comunicados oficiales. Que no
limitan sus fuentes a Google y Wikipedia. Y no podrán callarlos a todos.
Esta mañana me desayuno con un nuevo intento por
desvelar mi identidad. Esta vez no se trata de una web nazi, un blog yihaista,
o un foro de puteros. El autor, que se retrata utilizando como avatar en mi
facebook el logotipo de ETA, me deja en "casa" su paquete de mierda.
Pega en mi muro de facebook este mensaje:
Hace aproximadamente una hora
Ya se conoce
la verdadera identidad de Antonio Salas y es -------------------------, tiene
55 años y desde hace años es un agente externo de la SIDE, pero también de la
CIA.
Esta vinculado con una organización criminal que opera bajo la tapadera de la ONG de Despegalo que supuesta mente lucha contra la "trata" pero en realidad se dedica a encubrir a los verdaderos criminales que secuestran violan y asesina a mujeres y niñas. Es una una célula que pertenece a la SIDE y Antonio(Angel) es un cómplice de todos estos crimines. Este articulo cuanta todos los detalles:
Esta vinculado con una organización criminal que opera bajo la tapadera de la ONG de Despegalo que supuesta mente lucha contra la "trata" pero en realidad se dedica a encubrir a los verdaderos criminales que secuestran violan y asesina a mujeres y niñas. Es una una célula que pertenece a la SIDE y Antonio(Angel) es un cómplice de todos estos crimines. Este articulo cuanta todos los detalles:
Orgulloso, tras una "meticulosa y profunda investigación", este capullo simpatizante de ETA ofrece a todos mi cabeza en bandeja, a quienes pujan por colgarla en el salón e su casa... Por supuesto se equivoca, como todos los demás. No puedo continuar dedicando más tiempo y energía a rebatir todas y cada una de las estupideces y ton-teorías que se escriben sobre mi, pero esta es la primera vez que uno de estos subnormales, llenos de rabia y odio, tiene la necesidad de colgar en mi muro de facebook su bomba casera, con la esperanza de hacer el mayor daño posible. Aficionado. Su artefacto explosivo utiliza dinamita caducada, un detonador de todo a cien, y lacasitos como metralla. Inofensiva. Ojalá todos los etarras de verdad fuesen igual de incompetentes. Pero lo importante es su intención de hacer daño.
No es la
primera vez. Ni mucho menos. Otros antes que él intentarón lo mismo. Por eso me
parece oportuno volver a traer a esta bitácora el texto que escribí hace tres
años, pocos días después de la publicación de "El Palestino", ( http://www.antoniosalas.org/blog/las-mejores-estupideces-y-ton-teorias-s... ) y que vuelve a cobrar actualidad,
ante este nuevo tsunami de estupideces y ton-teorías, tras "Operación
Princesa":
Las mejores
estupideces y ton-teorías sobre Antonio Salas
Como
describo en “El Palestino” (pág. 40 yss ) una de las sensaciones más
frustrantes de mi trabajo, es la imposibilidad de defenderme del torrente de
insultos, amenazas y calumnias, que brotan a borbotones de los teclados
anónimos, de quienes se consideran afectados por mis investigaciones.
Leer en un cibercafé de Ramallah (Palestina), como pseudoperiodistas
españoles indignados con mi denuncia de las mafias que nutren los
burdeles que frecuentan, (“El año que trafiqué con mujeres”) , me retaban
a irme a Palestina, resultaría cómico sino fuese trágico. Pero,
lógicamente, yo no podía responder a aquellos artículos explicando que ya
estaba en Palestino, intentando infiltrarme en el terrorismo
internacional… He tenido que esperar 6 años para responder a aquellas
provocaciones. Y sólo he podido hacerlo con mi trabajo. Ahora soy yo
quien podía devolver el reto a esos mismos periodistas, invitándoles a que
ellos hagan lo mismo que me pedían… Pero no lo harán.
Existe un tipo de crítico cuya única fuerza está en
sus dedos, escupiendo desde el teclado la envidia de quien no se atreve a
levantarse de la silla, para hacer lo que pide a otros que hagan.
Hoy se emite mi documental (el primero de varios,
espero), en el que podrán verse muchas de las grabaciones de cámara oculta que
realicé durante estos 6 años de angustioso, solitario e intenso trabajo. Y en
cuanto se concluya la emisión, llegará el silencio de los necios. Y sólo
quedará el rum rum de los insultos y las amenazas. El escepticismo ya no
tendrá cabida. Siempre ocurre lo mismo.
Cuando se publicaron mis anteriores libros, la primera
reacción de los nazis o de los puteros y proxenetas fue la misma: el
escepticismo. Era imposible que un simple periodista, sin recursos, medios ni
experiencia, pudiese colar una cámara oculta en la grada de Ultrassur en el
Bernabeu, o en la oficina del fundador de la federación de burdeles de España,
o en la meca de los skinhead en Madrid (La Bodega). Y como era imposible,
la conclusión es que todo el libro era mentira, las acusaciones infundadas, y
el personaje un charlatán…
Los foros nazis fueron los primeros. Se llenaron
de especulaciones basadas en conjeturas, originadas en rumores, impulsados por
falacias, sobre la identidad y las motivaciones del autor de aquel libelo. El
objetivo era desacreditar al charlatán para minimizar la repercusión de la
noticia. “Antonio Salas es en realidad un judío homosexual resentido con
los nazis”, “Salas es un parasicólogo gallego que dice que lo secuestro un
ovni”, “Tiger_88 es un conocido periodista del corazón que fracasó en la
prensa rosa y se pasa al sensacionalismo”, “el autor del libro es un agente del
Mossad que quiere desacreditarnos…”.
Que los foros nazis, donde se generaron los primeros rumores, admitan la publicación del primer disparate que se le ocurra a un internauta despechado, es lógico. Pero que prestigiosos diarios nacionales admitan esas mismas calumnias, es inaceptable. El Diario AS, por ejemplo, se atrevía a sugerir, el 26 de enero de 2003, que yo era sospechoso de haber ondeado una bandera nazi en la grada del Bernabeu, justo detrás de la portería de Iker Casillas, durante el anterior derby Madrid-Atlético… para promocionar mi libro recientemente aparecido “Diario de un skin”. Ese día el AS publicaba la foto del aficionado ondeando la bandera nazi, oportunamente cortada a la altura de la cabeza para que no pudiese identificarse al autor de la publicación… (en teoría a mi). Sin embargo 5 días antes El Mundo publicó la foto completa. Así que sería fácil comprobar si era yo o no quien ondeó esa bandera nazi en el Bernabéu… Como siempre, en estos casos, solo puedes apretar los dientes y dejar que las mentiras y las patrañas se mueran solas, aunque ahora perviven para siempre en la red.
Cuando, unos meses después de la publicación del
libro, Tele5 emitió el documental “Diario de un skin”, los nazis vieron
como se desinflaban sus argumentos. De repente lo que yo solo relataba en un
libro, aparecía ante sus ojos.
Muchos de ellos se reconocían en mis grabaciones de
cámara oculta”.
Así que, al final, resultaba que el “hijo de puta de Tiger_88” si se había colado en el Benebeu, en La Bodega, en las manifas, en los conciertos, etc, “con su puta cámara oculta… Y se terminaron las críticas, para dejar solo paso a los insultos y en la consigna de “busca y captura” de Antonio Salas. Los foros nazis se llenaron de supuestas fotos del auténtico Antonio Salas, de mis supuestas direcciones, ubicaciones y datos personales. Lógicamente todas aquellas pistas eran falsas, o yo no estaría ahora escribiendo estas líneas.
Así que, al final, resultaba que el “hijo de puta de Tiger_88” si se había colado en el Benebeu, en La Bodega, en las manifas, en los conciertos, etc, “con su puta cámara oculta… Y se terminaron las críticas, para dejar solo paso a los insultos y en la consigna de “busca y captura” de Antonio Salas. Los foros nazis se llenaron de supuestas fotos del auténtico Antonio Salas, de mis supuestas direcciones, ubicaciones y datos personales. Lógicamente todas aquellas pistas eran falsas, o yo no estaría ahora escribiendo estas líneas.
Con el paso de los años resulta fascinante ver
como han evolucionado algunas de aquellas teorías estrafalarias, que engordan
con diferentes aportaciones de quienes se creyeron cualquiera de aquellos
rumores, y continuaron engordándolo cuando llegó “El año que trafiqué con
mujeres”.
A pesar de que mi investigación de las mafias de la
prostitución comienza en el local de Levantina de Seguridad (uno de los locales
con mas skins por metro cuadrado de Valencia, auspiciado por el partido
ultraderechista España2000), grabando con mi cámara oculta a Jose Luis Roberto,
Presidente de España2000 e impulsor a la vez de la federación de burdeles
ANELA, algunos despistados cogieron el relevo ( http://www.elcorteingles.es/libros/secciones/capitulos/capitulo_libro.as...). Es evidente que todas las
identidades atribuidas a Antonio Salas después de “Diario de un skin” eran
falsas, o yo no habría podido volver a colarme en los locales nazis,
relacionados con la prostitución, cuando escribí “El año que trafiqué con
mujeres”. Pero esta es la magia de Google. Aquellos primeros rumores
originados en la ira de los nazis, quedaron para siempre alojados en la red, y
los puteros y proxenetas, indignados con mi despiadada denuncia contra la
prostitución (obligatoria o voluntaria) echaron mano de ellos cuando se publicó
mi segundo libro…
De nuevo los mismos insultos, las mismas críticas y el
mismo escepticismo… “Si todos sabemos quien es Antonio Salas ¿Cómo puede decir
que ha vuelto a colarse en locales como el de Levantina de Seguridad, o a
grabar a líderes de ultra derecha como el Sr. Roberto?”, “es todo mentira,
quien se va a creer que pueden comprarse niñas vírgenes para prostituirlas en
España”, “Salas es un fantasma, que se inventa lo que escribe, porque ningún
periodista solo podría llegar a los mafiosos y menos conseguir pruebas
para que se les detenga…”.
La prensa rosa instrumentalizó mi libro sin
piedad, intentando que pareciese una libelo sobre las famosas que se
prostituían, y durante semanas tuve que escuchar todo tipo de
insultos y calumnias, de mis propios compañeros. Todavía recuerdo a Javier
Sarda indignado, diciendo que con “Diario de un skin” había hecho un buen
trabajo, pero que no entendía porque había hecho un libro de famosas, y no
hablaba sobre las pobres inmigrantes que llegan traficadas por las mafias, y
son obligadas a prostituirse… ¿¿??.
De nuevo me tocó apretar los dientes, y aguantar en
silencio el huracán de insultos y críticas, que duró un par de meses. Hasta que
terminé de editar los dos documentales que dieron origen al programa “Diario
de…”. En cuanto se emitieron las imágenes de mis encuentros con Jose Luis
Roberto (en su propio despacho de Levantina de Seguridad), o mis reuniones con
Mario Torres, Prince Sonny, etc, para negociar la compra de niñas vírgenes, o
de sus chicas nigerianas… las críticas se desinflaron y desaparecieron. Y
solo quedó la consigna, repetida en todos los foros de puteros de internet:
“hay que cazar a este hijo de puta y callarle la boca”.
6 años después todo vuelve a repetirse.
En cuanto se presentó mi libro “El Palestino”, se
dispararon de nuevo las críticas, los insultos y los rumores. El mismo 25
de mayo, y al mismo tiempo que estábamos realizando la presentación On
Line del libro, en el programa Espejo Publico eminentes contertulios, como mi
compañero Javier Nart (que aunque no lo sabe ha trabajado conmigo),
explicaban porque era imposible que un periodista independiente hubiese hecho
lo que yo afirmaba en “El Palestino”. Delicioso el argumento de “es imposible
haber hecho esto sin contar con el apoyo del CNI”, y la conclusión lógica de
que “por tanto se trata de un exagente o colaborador del servicio secreto, que
se ha enfadado con sus jefes y ahora cuenta en un libro todo lo que ha
averiguado”. O mejor aún el de “Salas miente, porque ¿Cómo va a vivir 6 años
con una identidad falsa? ¿y entonces como ha hecho la declaración de la
renta?”. No tengo palabras.
Me entristece comprobar como tantos compañeros periodistas,
que perdieron la fe en el periodismo hace años, están tan acostumbrados a las
mentiras, las manipulaciones y el sensacionalismo, que simplemente ya no creen
en que un periodista simplemente pueda informar, sin tomar partido ni haber
recibido ayudas de un extremo u otro de la política.
Desde ese día los foros de ultraizquierda y
ultraderecha se llenaron de rumores y especulaciones, algunas verdaderamente maravillosas.
Un tal Benito García, más intrépido y visionario, afirmaba sin pudor, el
pasado 26 de junio : “Antonio Salas también ha sido guardaespaldas de
José Luís Roberto, promotor del partido político España 2000, y ha formado
parte de la troupé de ultras
asociados a ese partido, que han prestado y siguen prestando valiosos servicios
a la policía secreta, participando en actos de terrorismo ultra tanto en España
como fuera, y cuya labor consiste, básicamente, en infiltrarse en
organizaciones de extrema-derecha y provocar el enfrentamiento entre
ellas”. Por lo visto, según cita el tal Benito, su fuente es digna de
toda credibilidad: Ricardo Saez de Ynestrillas.
El mismo Ynestrillas, un poco anticuado en su dominio
de google, incluía argumentos aun mejores en su foro: “Pero como es posible
que Antonio Salas desapareciera durante seis años y entrenara con este
terrorista (Carlos el Chacal) .Si lleva más de 10 en la cárcel . Espero que
Antonio Salas me responda a esta pregunta . Como es posible que diga que a
estado con terroristas palestinos que actualmente han dejado al lucha armada.
Como es el caso de ................................. ANTONIO SALAS
MIENTE COMO MINTIO EN DIARIO DE UN SKIN Y LO HACE CON EL PALESTINO . ¿PUEDE
PONER EN PELIGRO A ESPAÑA POR INFILTRASE EN SUPUESTOS GRUPOS ISLAMICOS?” Delirando por el odio Ynestrillas sugiere que nunca me infiltré en el terrorismo, para a continuación advertir que mi infiltración pudo poner en peligro a España. Como se puede responder a algo tan absurdo?
Otro friki de la ultraderecha concluye que en realidad
debo toda mi infiltración en la ultraizquierda a un tal Francis García
Cuartiella (en este caso ni siquiera se a quien se refiere) de cuya mano, y de
la de Ernesto Milá, he conseguido infiltrarme. Ya que en realidad yo soy un
conocido nazi y por eso ataco a organizaciones como la ETA ¿¿??
Desde Estocolmo un tal Nestor Ch. desmonta punto por
punto todos mis engaños, en un candido “articulo de investigación” (http://abcnoticiasnestor2009.blogspot.com/2010/05/antonio-salas-un-heroe-anonimo-buen.html) en el afirma: “Si aceptamos que
fuese verdad todo lo que este anónimo autor narra, deberíamos concluir que éste
no estuvo sólo SEIS años con ese grupo terrorista. Para todo lo que cuenta
habría necesitado de mínimo 25 años…”; “En su invención está su viudez
de una mujer palestina. No es un secreto para nadie que los matrimonios entre
palestinos (y entre árabes, en general) no son efectuados como lo son en
nuestros países occidentales. Los matrimonios se planifican con mucha
antelación (a veces, desde niños) y todos los parientes llegan a
conocerse…”; “Aprende el árabe con una facilidad extraordinaria durante
poco tiempo y con el acento que es muy difícil de lograr, aunque estemos
decenas de años aprendiendo un idioma…”, “Tanto las declaraciones del supuesto
"Antonio Salas" como su libro no son más que un montaje de Antena3,
un buen instrumento, como cualquiera de los miles de montajes de medios de
comunicación o de agencias de inteligencia, como la CIA…”.
Como cualquier lector de “El Palestino” habrá notado,
el tal Nestor Ch. obviamente no leyó el mismo libro que ellos. Ni siquiera uno
parecido. Se limita a especular, sobre los comentarios y artículos que se
publicaron sobre el libro, intentando convertirlo en un arma política para la
derecha o la izquierda, chavista o antichavista, uribista o antiuribista,
proisraelí o propalestina. Todos han querido convertir mi trabajo en un arma
política o, por el contrario, desacreditarlo a toda costa.
En el extremo opuesto de la ideología un tal Gabriel
Ben-Tasgal publicaba en medios abiertamente proisraelíes una erudíta, feróz y
despiadada crítica sobre mi trabajo (http://www.guysen.com/es/articles.php?sid=13828), que yo encajo con deportividad.
Aunque dicha crítica pierde toda objetividad cuando el autor descubre sus
verdaderas intenciones, publicando en un médio de comunicación la que cree que
es mi identidad real, con el evidente objetivo de conseguir que alguien me
pegue el tiró que el no se atrevería a disparar... Triste forma de hacer una
crítica literaria. Sin menospreciar en absoluto la erudición sobre el conflicto
arabe-israelí de que hace gala, hace falta ser muy mal nacido para llevar dicha
crítica al extremo de atreverse a jugar con mi seguridad...
Igual que yo me creí todas las tonterías que leía
google sobre Al Qaeda en Isla Margarita, sobre Hizbullah-Venezuela, o sobre los
islamistas palestinos o iraquíes, un castillo de rumores, construidos sobre conjeturas,
basadas en especulaciones, cementados con prejuicios, adheridos a falsedades,
empezó a construirse en la red. Unos afirmaban que yo me había infiltrado sólo
un año y sólo en Hamas (http://www.diariodealcala.es/articulo/general/3545/el-libro-al-agua)
Otros aseguraban que yo afirmaba haberme recibido
adiestramiento terrorista con un coronel vasco en Venezuela (http://cubanoticiasdisidentes.blogspot.com/2010/10/antonio-salas-yo-aprendi-matar-como-eta.html)
Los hay que no tuvieron pudor en publicar que
“oficialmente” la policía venezolana investigaba mis movimiento en el país, ya
que era sabido que soy un agente del Mossad israelí con la misión de
desacreditar a Chavez. (http://lacomunidad.elpais.com/irpdte2012/2010/5/27/antonio-salas-el-palestino-seria-agente-infiltrado-del)
Con el paso de las semanas, y mientras yo me
concentraba en la edición del documental que hoy emitirá Antena3, las
especulaciones, conjeturas y el escepticismo se multiplicaban por mil. Ayer
mismo el Negro Cheo denunciaba mis mentiras en el libro, y el Chino Carias
afirma que debo ser un agente de la CIA, porque el no me conoce de nada y todo
lo que cuento es falso… (http://www.biendateao.com/?p=31726)
Y como ocurrió en aquel cibercafé de Ramallah, donde
tuve que apretar los dientes al leer las criticas, los insultos y las
provocaciones, solo puedo aguantar y esperar. Hoy se emitirá mi documental (el
primero de varios, espero), y todo el mundo podrá juzgar por si mismo si el
Chino Carias, y los demás, tienen razón en sus críticas y en su escepticismo.
Así, todos esos que no necesitan leer un libro para desacreditarlo, al menos
tendrán más elementos de juicio para hacerlo... o no.
Antonio
Salas
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